El Gobierno Vasco estudia impulsar medidas para la «contención de los precios en el alquiler libre», según ha señalado a Cadena SER Euskadi el viceconsejero, Pedro Jauregui. «Buscamos bonificar o incidir de manera colateral en el mercado libre dentro de nuestras posiblidades», señala el responsable del departamento.
El creciente peso del alquiler en el mercado de la vivienda explica también la necesidad de cambio de vivienda entre las familias que están teniendo que asumir la carestía de la oferta de alquiler. Así, con relación a 2015 se advierte un fuerte incremento del número de hogares que se encuentran en régimen de alquiler y muestran esta necesidad de cambio de vivienda, desde 18.165 hogares en 2015 a 31.292 hogares en 2017.
Jauregui señala que «las medidas que otras instituciones barajan es implantar índices de precios de alquiler máximo pero eso consideramos que tiene pocas posiblidades de prosperar porque puede provocar numerosos recursos por parte de propietarios y entidades por inconstitucional». Y añade que «nosotros preferimos impulsar medidas de tipo complementario a los propietarios para que les resulte más atractivo fijar un precio determinado para así poder beneficiarse de desgravaciones».
Según la Encuesta de Necesidad y Demanda de Vivienda 2017 del Gobierno Vasco, el número de personas que manifiesta la necesidad de acceder a su primera vivienda en 2017 se reduce respecto a 2015, siguiendo una tendencia estructural que se advierte desde 2009 y que se explica por la evolución demográfica de la población vasca:
- En 2017 un total de 62.100 personas que disponían de algún tipo de ingreso se encontraban en situación de necesidad de acceso a su primera vivienda, lo que supone un decremento del 14,7% respecto a 2015.
- El número de personas que manifiesta la necesidad de acceso a la primera vivienda se ha reducido a la mitad desde 2009.
En 2017 se demandan 55.531 viviendas asociadas a esta necesidad de primera vivienda, el 13,5% menos que en 2015
De este modo, la opción del alquiler sigue estando presente para la futura vivienda demandada en el 37,4% de los hogares con necesidad de cambio de vivienda que identifican este régimen de tenencia como única opción, lo que supone un incremento significativo respecto al 28,5% registrado en 2015. Esta constatación viene a confirmar como el impacto de la recesión de 2008 y la situación del mercado de trabajo continúa afectando de forma decisiva al régimen de tenencia demandado para un colectivo notable de familias ya emancipadas que sitúan al alquiler como única opción para los próximos años.
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