“Luminoso estudio exterior recién reformado, a estrenar, ideal para una persona. Cuarto piso sin ascensor. Cocina equipada”. No suena mal del todo hasta que miras el tamaño: 10 metros cuadrados. Y el chiste final es el precio: 500 euros al mes. Es la última historia de terror que muestra hasta donde ha llegado la locura de los alquileres en España y particularmente en la capital. Como puede...