El aumento constante de los precios de la vivienda desde 2014 y el estancamiento de los salarios han provocado que el esfuerzo financiero que las familias españolas deben realizar para comprar una casa haya empeorado en los últimos meses. A pesar de la buena marcha de la economía española, el aumento del consumo, unos tipos de interés en mínimos históricos y mayor acceso a la financiación...